Si hay un mal de nuestro tiempo que amenaza con acabar con la comunicación familiar, la comunicación de verdad, la de contacto, la de tacto, la de piel ese es el malsano hábito de comer enganchado al móvil. Pero por muy cierto y triste que esto nos pueda parecer, es un hecho que la gente adora utilizar el móvil comiendo. El uso del móvil aumenta proporcionalmente con la informalidad de la comida.
No hay comida más informal que la de un restaurante de comida rápida, como KFC. ¿Pero qué pasa cuando comes en un KFC? ¡Dios mío! No puedes utilizar el móvil porque tienes los dedacos llenos de la grasa que rezuma el pollo frito. Su mítico aunque ya relegado slogan, Fingerlickin’ good (bueno de chuparse los dedos), no es casual.
Los chicos de marketing junto a la agencia alemana Serviceplan, se han dado cuenta y se han sacado de la manga lo que parece ser una genial campaña de marketing directo: han inventado el KFC Tray Typer. Se trata de un cubre bandejas de papel de larga duración que en realidad es un teclado súper fino, inalámbrico y recargable cuando lo conectas a tu teléfono vía Bluetooth.
Veámoslo:
Posiblemente tras llevárselo a casa como curiosidad termine en un cajón durante mucho tiempo antes de ir a la basura. No veo a la gente saliendo de casa y dicendo «espera un momento, se me olvidaba el KFC Tray Typer«. Aún así es una genialidad idea que seguro aumentará ventas mientras se entreguen, generará mucha visibilidad y sumará a la imagen de marca.
Lo que dure la remesa de maneteles en circulación sin duda darán que hablar, llamarán la atención y suman a su posicionamiento como «comida para compartir», permitiéndote compartir tu experiencia mientras tiene lugar, algo que antes tenías que dejar para el final. O pringar el móvil asquerosamente.
¡Nos leemos!
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