Nada hacía presagiar que un #felizlunes se convertiría en el final de un Community Manger Troll y es que hay algo que todo Community Manager debe saber desde primero de Twitter y es que hay temas más controvertidos y peligrosos que la religión o la política… ¡el fútbol!
La Champions, la Liga, la Copa o hasta las pachangas en el parque con amigos son complicados de gestionar desde el punto de vista del Community Manager porque hay que ser más aséptico que un cirujano en plena operación de cambio de sexo. Lección que Ballantine’s a aprendido por las malas y con despido incluido o… ¿es una campaña desafortunada de social media markting?
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=fizqqUUQp7w&w=560&h=315]
Sincera y personalmente sé -a los vídeos me remito- que lo que ocurrió la noche del lunes de 5 mayo ha sido una campaña para llamar la atención en las redes sociales de Ballantine’s y lo han conseguido, medios nacionales se hacen eco de la noticia pero a ¿qué precio? Manolo CM, como podéis comprobar no es más que un personaje fascistoide creado para encarnar al Community Manager poco profesional y que se cree con la misión de enseñarnos a todos lo que debemos hacer. El humor vende y personajes del estilo triunfan en televisión: El frutero de Siete Vidas, Mauricio Colmenero de Aída, El señor Recio de «La que se avecina»…
Manolo CM pertenece a esa raza radicalizada de Community Troll que no necesita que extraños le provoquen porque ya se dedica él mismo a molestar a los followers que para eso son suyos. Su madridismo es una constante en la cuenta de Ballantine’s y ya había tenido otros sonados encontronazos a propósito del fútbol. Aunque dada la «violencia» en las respuestas de su último enfrentamiento nos hace dudar d si no será una arriesgada campaña de la marca para causar revuelo, ganar seguidores y sobre todo presencia en redes sociales. Una acción que puede generar graves daños en su reputación y por supuesto una bajada significativa de las ventas en los alrededores del Estadio Vicente Calderón.
El hashtag supuestamente lanzando desde las gradas colchoneras fue #BoicotABallantine’s y fue uno de los temas de la noche del lunes 5 de mayo. El Community de Ballantine’s, Manolo no ceso de responder en tono de barra de bar a todo aquel que le increpaba por su nulo respeto por el rival y es que Manolo se comportó como un ultrasur radical y no como un profesional de las redes sociales.
Claro que, ha sido una broma -de mal gusto- y que flaco favor ha hecho a la marca de bebidas espirituosas que no ha dejado títere con cabeza y hasta ha insultado a la competencia preguntándose si JB ya habría mejorado. La broma -o no- de #ManoloCM ocasiono un «Comunicado oficial» del despido de su Community que lejos de frenar las críticas las reactivo, está vez del lado madridista, ¡vaya nochecita para Ballantine’s! y encima con su Community Manager titular expulsado del terreno juego.
Los madridistas reaccionaron, brindando su apoyo a Manolo CM continúo el festival tuitero contra la marca, sin duda la que peor parada ha salido por ofender a unos y al tratar de arreglarlo encontrarse un nuevo enemigo. El fútbol es así, no tiene base racional y como todas las pasiones termina por nublar la razón de sus hinchadas, aunque vistos los precedentes de Manolo CM con Ballantine’s este profesional de las redes sociales poca capacidad de razonamiento tiene a su disposición, ya la ha liado y siempre con el fútbol como detonante.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=Ga6AeDWJgpg&w=560&h=315]
Se ve que el bueno de Manolo CM no tiene muchos más recursos que la provocación para darle «vidilla» a las cuentas que maneja y claro, unos lo hacen con un gran éxito y otros como Manolo se estrellan estrepitósamente. Aunque sinceramente, creo que el tal Manolo es el personaje poco acertado que ha creado el equipo de marketing de Ballantine’s para tratar de sumarse a la moda del Community gamberro pero para mi gusto y mañas ¡se han pasado diez o doce pueblos! y les va a costar revertir la tendencia de la corriente de odio que han creado. Si quisieran un consejo, Ballatine’s debería huir del deporte en general salvo en casos en las que todos vamos en el mismo barco, competiciones de selecciones en las que se permite que las marcas apuesten por la selección del país en el que venden y aún así… hay que comentar con pies de plomo porque el yihadismo deportivo es terreno minado a herir sensibilidades y para muchos una palabra sobre su equipo es peor que la mención a la madre que le dio la vida.