Para utilizar una red social como una marca, debes olvidarte de tus opiniones personales e interiorizar la filosofía, visión y misión de la marca a la que representas. Si bien, desde el éxitazo del Twitter de @policia, el bueno de Carlos Guerra ha creado escuela, es importante que sepas que no todos tenemos que ser los más cachondos de la red y que lo poco gusta y lo mucho cansa.
Yo misma me declaro fan incondicional de @policia, les sigo, interactúo y me muero de risa con ellos a la vez que reconozco que han logrado su objetivo. Son divertidos, enganchan y además funcionan porque el Twitter de Policía Nacional está para prevenir y coger a los que delinquen, ayudar a los ciudadanos y protegerlos; han logrado trasladar eso a las redes sociales con más gloria que pena. Sin embargo, las copias de su tono no tienen garantizado el éxito y si pueden verse como eso, una burda imitación. Igual que no copias la personalidad de un vecino, tu marca tiene su propia manera de expresarse y también debe ser así en redes sociales.
La idea, cuando creas un perfil de marca en redes sociales es dejar claro a qué te dedicas, puedes aprovechar la bio para definirte pero debes crear tu verdadero perfil mediante las publicaciones en Twitter, misión casi imposible por los 140 carácteres de los que dispones para cada mensaje pero como lo imposible solo tarda un poco más… ¡Ánimo y a por ello!
Lo primero a la hora de crear un perfil de marca en Twitter es definir el nombre y redactar una bio que sea clara y concisa . Además las imágenes que seleccionemos para nuestro perfil son elementos importantes con los que comunicar desde acciones que hacemos a nuestra propia idiosincrasia de marca. El diseño debe corresponder con la imagen que queremos proyectar.
Cuando gestionas un perfil de marca en Twitter hay asuntos sobre los que no debes opinar salvo que la marca tenga una postura meridianamente clara sobre el tema concreto: política, religión, rivalidades deportivas… son temáticas de las que es mejor huir cuando eres una marca, ya que levantan suspicacias y son terreno abonado para los trolleos indiscriminados que puede dañar tu reputación online. En caso de tener la visita de algún «troll» lo mejor es armarte de paciencia y tratar de gestionarlo con calma.
Hay clientes, usuarios o fauna tuitera en general a la que le fascina dedicarse al «trolleo» y muchos entramos al trapo pero cuando estás gestionando un perfil de marca es fundamental mantener la calma y pensar bien antes de teclear. Si realmente estamos ante alguien que se dedica a molestar… poco podremos hacer. Mi consejo es responder siempre a los mensajes pero si nos percatamos de que nuestro interlocutor solo pretende generar problemas, ignorarle puede ser una opción valida porque no alimentaremos su entretenimiento y lo más probable es que pase a molestar al siguiente incauto que encuentre en el universo tuitero.
Personalmente, cuando inicio un nuevo perfil en redes sociales y especialmente en Twitter trato de crear un personaje que sea el espíritu de mi marca. Al igual que detrás de @afechevarria puedes encontrarme a mí en esencia y digo lo que pienso tal como lo siento, detrás de cada marca tiendo a dotarlas de rasgos humanos, creo un personaje y trato de mantener la línea de pensamiento y respuestas que tendría este «ser imaginario». Para ello, es fundamental en un Community Manager tener una buena capacidad empática para saber como diría las cosas o respondería un adicto al fitness, una madre o un estudiante. Cada perfil debe tener sus cualidades bien definidas y diferenciadas puesto que también se dirigen a personas diferentes o en diferentes aspectos de su vida.
Cada marca es especial y única, no debemos ser todos como @policia porque para eso ya están ellos y no seríamos más que aquellos que copiaron a Carlos Guerra.