¿Perdón? ¿2 años de error en las visualizaciones de Facebook? ¿he leído bien? ¿que Facebook qué? ¿Que las cifras por las cuales hemos estado decidiendo inversiones y recomendándolas a clientes eran erróneas? Lo primero que hice al enterarme de la noticia, fue comprobar que no era un hoax. Y no lo era. No lo es. Porque lo primero que uno se pregunta es ¿es posible que en 2 años nadie se diera cuenta de que eso no se estaba midiendo bien? Por más esfuerzo que se ponga en creer que fue un error, cuesta. Pero más allá de ello, la solución a estos errores es muy simple: hay que poner fin a los walled gardens de Facebook, Google y compañía. Ha llegado la hora de que nos dejen acceso a nuestras propias métricas.
Incluso poniendo en la balanza el ridículo que acaban de hacer ante anunciantes y el lógico impacto negativo en las acciones de Facebook (caída del 1.3% de momento), que era evidentemente previsible que pasaría en algún momento si esto salía a la luz, aún tomando eso en cuenta, cuesta creerse 2 años de error. Tras error, tras error.
Porque el error no es moco de pavo. No son unas décimas, no… ha sobreestimado sus visualizaciones entre un 60 y un 80%.
“The metric should have reflected the total time spent watching a video divided by the total number of people who played the video. But it didn’t,”
–David Fischer, vice president of business and marketing partnerships
Básicamente, el error es que para calcular el tiempo medio de visualización de los vídeos, “Average Duration of Video Viewed”, no se estaban teniendo en cuenta los vídeos reproducidos por menos de 3 segundos. Tócate las narices. Eso en muchos casos, puede ser perfectamente la inmensa mayoría de los vídeos. Han dicho la cifra de entre el 60% y el 80% por decir algo, pero por la descripción del error, está claro que en muchos casos el error ha tenido que ser infinitamente más grande.
Los millones de euros malgastados que ha podido generar este error, sólo Facebook podrá tener una ligera idea y, por supuesto no lo hará, pero con pensarlo unos segundos uno puede hacerse una idea de la magnitud de la cagada.
Es la gota que faltaba para colmar el vaso de los walled gardens de estos gigantes de la red. Se acabó, no podemos seguir fiándonos de los datos que nos dan. Deben dejarnos acceder, sino a todos a un grupo de empresas de medición, a recoger nuestros propios datos. Si se cometen errores, que se puedan exigir responsabilidades e incluso compensaciones si es necesario.
Bueno, todo muro se derriba y el de estos jardines vallados no será una excepción. No sé si este error será suficiente, pero habrá más. Porque la tentación de inflar métricas es muy poderosa y en algún momento a alguien le cantará. Y cuando pierdan más credibilidad, no loes quedará más remedio que recuperarla dejando acceso.
Esperemos que sea el comienzo del fin, de los walled gardens en los social ads…
¡Nos leemos!