El vídeo es hoy, de entre todas las opciones que existen para crear contenido en redes sociales (texto, enlaces, imágenes, encuestas, etc…), el rey indiscutible. Esta certeza la podemos aplicar a cualquier red social con la que trabajemos – salvo Linkedin, que aún no admite determinados formatos-. El social broadcasting es una de las tendencias que más están creciendo en el mundo del marketing durante los últimos años.
El movimiento y el sonido es más potente que la imagen, e infinitamente más notorio que el texto; es un hecho sobradamente demostrado en las teorías de comunicación y formación. Por eso, las marcas necesitan convertirse cada vez más en productoras audiovisuales que generen contenido para sus necesidades de comunicación.
Por porcentaje de interacciones, shares y tiempo de visualización, el vídeo nos ofrece los mejores ratios de respuesta. Si a esto añadimos que la experiencia cualitativa que los formatos audiovisuales nos ofrecen es incomparable – son más memorables y notorios que cualquier otro formato -, es fácil deducir que el éxito de una estrategia de contenidos pasa por contar con formatos audiovisuales.
Hasta aquí todo muy básico, de primero de Community Management. Pero esto conlleva un problema de base. Para que tu estrategia de social media funcione, necesitas publicar con una alta frecuencia, probablemente de forma diaria. Y el contenido en vídeo es caro y lento de producir como para disponer de él todos los días.
En Brandominus somos muy conscientes de ello. Por eso, hoy te contamos algunos trucos y consejos que te pueden ayudar a desarrollar una estrategia de social broadcasting sin dejarte todo el presupuesto del año en ello.
Los MUST del Social Broadcasting
Live video y Streaming
Una de las grandes apuestas del Universo Facebook es el vídeo en directo, inspirados por el éxito de Snapchat. Facebook Live e Instagram Stories son muestras de ello.
La producción de vídeo en directo es tan barata que prácticamente puede salir gratis. Basta con un smartphone – con la calidad de vídeo adecuada – y usar las aplicaciones disponibles. La tendencia actual es hacer vídeos en directo muy sencillos y personales, sin grandes decorados ni localizaciones, ni casting de estrellas ni efectos especiales. Basta con que tengas claro qué quieres contar… y hacerlo. Puro social broadcasting.
Pero sí hay algunas consideraciones a tener en cuenta antes de ponerse manos a la obra. Guioniza previamente qué quieres contar, quién y cómo lo va a decir y qué recursos necesitas para ello (planos, gráficos o elementos a mostrar, etc…). No hay nada peor que una cámara fija sin locutor mostrando un evento en directo (Zzzzzz…).
En realidad, piezas como los Stories de Snapchat o Instagram dan juego a desarrollos de contenido muy divertidos. Crear piezas de 10-15 segundos en la que se va desvelando el hilo de una historia que está sucediendo en tiempo real puede dar lugar a contenidos sorprendentes que enganchen a tu audiencia.
De hecho, el potencial que ofrecen estos formatos apenas se está empezando a estudiar. Influencers de éxito, como Jorge Cremades, se han hecho famosos usando este tipo de piezas. Las tendencias en innovación audiovisual y social broadcasting aventuran que pronto veremos videoseries pensadas y desarrolladas en este formato. El potencial es infinito; los límites los pone tu imaginación; así que, ya sabes, a rodar se ha dicho…
GIFS y piezas animadas
Dentro del entorno audiovisual también podemos encontrarnos con los GIF. Tanto los extractos breves de vídeo, los nuevos formatos como loops o boomerangs, hasta los visuales animados, el GIF es uno de los contenidos con más demanda y engagement. Su aplicación en la estrategia de contenidos de marca es sinónimo de éxito.
Existen diferentes temáticas para desarrollar piezas animadas. Desde su uso didáctico para mostrar físicamente un producto o las ventajas de su aplicación, o bien crear contenido emocional para alinearse con las reacciones del target, hasta palancas tan potentes como el humor, donde sacrificamos mensaje de marca y prospección comercial para acercarnos más al branding, aprovechamos el alto poder de viralización que estas piezas tienen.
Definitivamente, los GIF son un formato que no puede faltar en cualquier estrategia de marketing digital, por eficacia, coste y resultados.
Píldoras de Vídeo
¿Sabías que los principales editoriales de vídeo en España por volumen de consumo no son medios de comunicación? Su lugar en el ranking ha sido ocupado por plataformas como Buzzfeed, Playground, USOCL o BienTasty. Y es que el formato de vídeo corto de hasta 60 segundos (también conocido como píldoras o cápsulas) es el boom marketiniano del social broadcasting.
Una de las razones de su éxito es su enfoque didáctico. Recetas, curiosidades, how-to, historias… dan un sentido práctico a las píldoras, más allá del mensaje cargado de ansiedades comerciales, que hacen que el usuario se sienta atraído por la pieza y no perciba una presencia intrusiva de la publicidad.
Es aconsejable añadirles sobreimpresiones y subtitulados. Muchos usuarios de redes sociales desconectan el sonido de vídeo. Al subtitular, transmitimos el mensaje sin necesidad de locuciones o músicas de fondo que poco o nada aporta. El contenido debe entrar y entenderse por los ojos, no por el oído.
En un grado mayor de complejidad y coste que los vídeos en directo y los GIF, las píldoras de vídeo implican una producción audiovisual más desarrollada. Pero no por ello tienen por qué ser caras. Existen recursos en bancos de imagen de vídeos a precios muy razonables que, combinados con fotografía y grafismos, permiten hacer producciones baratas comparadas con los vídeos convencionales.
Pero no olvides consultar los derechos de los recursos que utilices. Muchos de ellos solo tienen derechos editoriales para medios de comunicación, pero insuficientes para comunicación comercial, o sea, patrocinada por una marca, aunque no contenga una oferta o incitación a compra. Elige muy bien tus fuentes y contrata el derecho adecuado para su uso, o podrías enfrentarte a multas con muchos ceros…
¿Y la producción de vídeo convencional?
Sin embargo, hay ocasiones en las que toca ponerse en manos de la productora y rodar piezas que resuelvan nuestras necesidades. Especialmente en sectores, productos y servicios que requieren un mensaje complejo que difícilmente se puede resolver con estos formatos. Pero incluso en casos así, no tienes porque dejarte todo tu presupuesto en el intento. En el siguiente post te contamos algunas ideas para optimizar tu inversión en social broadcasting.
Quiero saber más sobre > ¿Cómo hacer video content sin arruinarte en el intento?