BRANDOMINUS nació hace casi ocho años. Ocho años que han supuesto un desafío constante, no solo para nosotros, sino para todas las esferas del marketing y la comunicación comercial. Ocho años que han cambiado radicalmente nuestra forma de trabajar y nos han llevado a evolucionar hasta lo que hoy es BRANDOMINUS.
En este período de tiempo, hemos vivido el nacimiento, auge y decadencia de algunas redes sociales; el boom de la navegación por Internet desde dispositivos móviles; la dictadura omnipresente del data; la explosión de la AR, de la VR y del IoT; la irrupción del VOD, que ha alterado absolutamente el consumo televisivo; la hiperconectividad y, por supuesto, la obsesión por la privacidad.
Y mientras todo esto sucedía, al estudiar cómo adaptarlo de forma lógica y ágil a nuestra oferta de servicios, fuimos asumiendo la base de la nueva realidad sobre la que vivimos:
Nunca antes tuvimos tanta información a nuestro alcance como tenemos hoy.
Y, sin embargo, curiosamente, nunca antes costó tanto analizarla. Ni mucho menos, aplicarla con éxito al negocio. El torrente de datos recibidos nos obligaba hasta hace muy poco a hacer un tedioso e ingente esfuerzo de asimilación y entendimiento, para descubrir que, cuando este análisis estaba finalizado, el negocio y su entorno habían vuelto a mutar. De ahí que la mayoría de las marcas apenas lleguen a aprovechar una mínima parte de la información que tienen a su alcance. Y cuando se proponen hacerlo, se ven abocadas a innumerables preguntas que no siempre saben responder:
¿Quién es hoy mi cliente? ¿Estoy seguro? ¿De verdad? ¿cómo podría organizarlo por subgrupos y aplicarles un valor? ¿Qué le preocupa y qué le gusta? ¿Qué mensaje le interesa? ¿Cómo llego hasta él de forma eficaz; dónde, cuánto, cuándo, quién, por qué…?
Una infinidad de cuestiones cuyas respuestas están marcadas por un hecho que nos condiciona todo y a todos:
El cliente ya no está en el centro; está en todas partes y en ninguna; es más esquivo, líquido y voluble de lo que nunca fue antes.
Y las fórmulas y palancas que hemos aplicado hasta ahora para captar su atención, o están ya obsoletas, o lo estarán pasado mañana. Necesitan nuevas formas de ser aplicadas para seguir siendo eficaces; precisamente ahora que el ROI se ha impuesto como medida universal del éxito en marketing.
Afrontar el cambio que conlleva este nuevo paradigma y adaptarse a él puede llegar a ser frustrante – incluso paralizante – para muchos departamentos de marketing, dada su dimensión y los retos que implica: preparación técnica de los equipos, implementación de cambios profundos en la cultura corporativa, definición del punto de inicio y las fases de trabajo, diseño del modelo óptimo para cada compañía, selección de las herramientas y tecnologías más adecuadas… y la búsqueda de los partners más adecuados para afrontar el reto.
Sin embargo, aquello de la parálisis por el análisis ya no es una opción. Los consejos de administración son cada día más conscientes del nuevo entorno digital en el que vivimos y demandan implementar en su compañía un modelo de data driven lo antes posible, ante el grave riesgo de la inacción, y obtener un vector de aprendizaje y crecimiento exponencial de resultados.
Pensando en esta compleja realidad, hemos aprovechado lo aprendido en estos años para reformular y afianzar nuestro propósito: queremos ser tu guía para ayudarte a entender y ordenar lo que tu proyecto necesita, aprender y diseñar el modelo de marketing necesario para cumplir tus objetivos y aplicarlo con eficiencia.
Aspiramos a ser una extensión de tu equipo, un compañero de viaje que aporta expertise en cada proceso de tu modelo de data driven marketing y construye una experiencia de usuario eficiente desde la aplicación integrada de la creatividad en el discurso de marca (brandtelling).
Nuestro compromiso y nuestra pasión son estar siempre al tanto de las últimas tendencias, herramientas, soluciones tecnológicas, modelos, aplicaciones… y aplicarlas en nuestros proyectos, ganando así expertise para encontrar siempre el camino más directo hacia la consecución de los objetivos de cada marca, compañía y sector.
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Esta es la base sobre la que se apoya nuestra nueva filosofía: CREATIVE INTELLIGENCE, una metodología de trabajo que nos permite diseñar soluciones tailor-made que integran creatividad e inteligencia digital en el balance óptimo para cada proyecto. Por eso, cada una de nuestras propuestas es única. Porque no hay dos proyectos iguales, no puede haber dos soluciones gemelas.
Solo así podemos ayudar a nuestros clientes a canalizar toda la información que su marca dispone, analizarla en tiempo real, aplicarla sobre un modelo de customer experience marketing, declinarla en creatividades construidas desde la información que el data nos proporciona y retroalimentar el modelo de marketing para hacerlo más notorio e impactante para el usuario.
Al fin y al cabo, como solemos decir…
Los robots no saben soñar. Tienes que enseñarlos. Hacerlo posible es nuestra razón de ser.
