Conseguir atraer al público del fútbol y vincularse de alguna manera a la Champions League es un premio muy goloso para todas las marcas y agencias. Heineken lo ha conseguido y de una manera original y divertida, con una serie de acciones centradas no ya en el propio deporte, ni en la celebración del encuentro, ni si quiera en el arquetípico bar donde se ven los partidos. En esta ocasión optaron por hablar del jefe y el entorno laboral del aficionado, buscando un ángulo diferente al de campañas similares.
Todos sabemos que lo de los horarios laborales en España es una auténtica locura: llevamos lustros hablando de equiparar nuestra jornada a la del resto de Europa pero esto, sencillamente, no pasa. Además, tenemos esa curiosa costumbre de no marcharse nunca antes del jefe y quedarse haciendo horas extras, muchas veces inútiles. Algo que todos hemos tenido que sufrir alguna vez.
La campaña de la marca se centraba en uno de esos inconvenientes: la incapacidad del jefe de marcharse antes y que por ello, nos perdamos el arranque de los partidos de la Champions League, especialmente doloroso cuando llegamos a las semifinales.
La acción tomada es simple en su ejecución pero inteligente en su concepto: primero se dio a conocer un estudio que hablaba sobre la jornada laboral española, comparándola con la de otros países, y vinculándola a situaciones de infelicidad y poca productividad. El estudio, resumido en una imagen, se hizo viral y nos hacía llegar a una conclusión: “hay que salir antes”. Tuvo una gran difusión en todas las redes sociales y es más que probable que acabara apareciendo en el timeline de tu aplicación favorita.
Después, en twitter se comenzó a usar #TrabajasenEspaña, para compartir situaciones peculiares que se dan en nuestro país. Más adelante se sustituyó por #Unjefedechampions un hashtag divertido con excusas, razones y anécdotas para que los jefes permitan al empleado salir un poquito antes o, en el mejor de los casos, convencerle de no quedarse ese preciso día hasta tarde.
Pero el golpe de gracia lo provocó la creación de una aplicación para dedicar un mensaje de vídeo al tan temido mandamás. Nada menos que el exfutbolista del Real Madrid Clarence Seedorf se dirigía a tu propio jefe por su nombre para animarle a volver a casa un poquito antes y permitir al resto de la oficina disfrutar de la Champions.
El mérito de la campaña consistió en sacar la imagen de la cerveza, los amigos y el fútbol, siempre tan asociada en tantas campañas, al paso anterior a dicha reunión: en la oficina, en el trabajo, cuando las ganas de salir y comenzar a divertirse son acuciantes. Los momentos previos a lo bueno, que también se pueden saborear. Y hacerlo con buen humor y demostrando conocimiento del medio al recuperar a un icono de glorias pasadas, algo que el fan conoce y valora.