Ayer nos llegó el caso de éxito de Volkswagen para promocionar su camioneta Amarok: Amarok Social Test Drive. Estamos enamorados hasta el tuétano de esta espectacular campaña en la que se une prácticamente todo lo que uno podría desear en una campaña de marketing: creatividad, foco en los beneficios del producto, RSC, solidaridad y ventas. Antes de comentar la acción, veamos el vídeo del Case Study.
Impresionante ¿verdad? Sacar el test drive de las calles sudafricanas para poner el Volkswagen Amarok realmente a prueba y cargado, como lo necesitarán conducir sus futuros propietarios. Lo realmente extraordinario, que da sentido a toda la acción, es que el motivo para salir de las calles y poner a prueba el Amarok en campo abierto es ayudar a los habitantes de poblaciones necesitadas, acercándoles todo tipo de material humanitario. Existe toda una serie de vídeos en los que podemos ver como se entrega material escolar, comida, agua, ropa…
¿Acaso hay mejor manera de vender cualquier producto, que vincularlo emocionalmente a una experiencia tremendamente positiva? Aventura + conducción divertida + solidaridad= miles de reservas de test drives y Amarok vendidos como churros. Por si el altísimo impacto del producto en el target fuera poco, gracias a la gran difusión en redes sociales de cada mini-aventura solidaria de cada test driver que comparte su experiencia, se continua vinculando producto y marca a una serie de valores y contenidos positivos. No podemos más que recordar a master Bassat que nos decía que la buena publicidad vende el producto hoy y construye marca para mañana. Et voilá.
Bravísimo.