LinkedIn es una red social profesional. Una vez sepamos esto, todo irá bien. Sí pero, hemos de hacer destacar nuestro perfil de alguna manera. ¿Qué tal si empezamos por la foto?
Quítate esa idea de la cabeza, por favor. Con el paso de los años la foto de perfil de LinkedIn ha terminado por marginar determinadas instantáneas cuyos dueños estaban privados de vergüenza ajena una visión externa de la imagen personal. Bien por pura inocencia, o porque creían que iban a resaltar algún aspecto brillante de su personalidad, se abocaron hacia un BIGFAIL de proporciones mayúsculas, valga la redundancia. Por eso, vamos a aconsejarte que jamás y nunca utilices una foto de perfil en Linkedin…
1. En la que aparezcas bebiendo
Estos son solo un par de ejemplos que esperemos sirvan para concienciar a los más pequeños. Sobra decir que la bebida es solo una de las múltiples posibilidades que el mundo de las drogas nos ofrece para FRACASAR con nuestra foto de perfil en LinkedIn. Por tanto, nada de incluir otro tipo de sustancias estupefacientes o medicamentos con o sin receta.
Hay además otra manera de que las drogas aparezcan en tu foto de perfil: que tú mismo des claras muestras que estás bajo su influjo. Excluyamos también esta posibilidad, por muy cautivador que resultes en un estado semi-comatoso.
2. En la que aparezca tu mascota
¿Te llevas el perro al trabajo? (Bueno, se nos ocurre algún caso que podrías ser, ¡pero ese no es el asunto!) No, ¿verdad? Sentimos decirte que tu mejor amigo o amiga no debe formar parte de tu vida laboral. No mezcles el negocio con la familia, como dijo el joven Michael Corleone a su compañero de pupitre.
Si lo haces, tú perderás todo el protagonismo. Admítelo, no puedes competir contra tu gato (visualmente hablando claro, aunque hay gatos más eficientes en el trabajo que sus propios dueños).
3. En la que no estés a la altura de las circunstancias.
No, espera, hemos de decir que esta foto eleva el perfil profesional a “nivel Dios” si buscas trabajo en el sector de la vigilancia y la seguridad privada.
4. En la que un selfie no diga quién eres realmente
Sentido común, algunas veces lo apelamos, pero nos abandona con frecuencia. Permítenos esta humilde opinión: quizá un selfie no ensalce los valores profesionales que quieres transmitir. Es así. una tendencia certificada por la costumbre, la moral, la ley y el ordenamiento jurídico. En estos casos, enseñar la cámara es casi tan grave como mostrar la parte más externa de los dos aparatos reproductores humanos. ¿Qué le vamos a hacer? Y sobre esto último, tampoco utilices tus armas de hombre o mujer:
Sí, ahora mismo debes de estar pensando en nuestra increíble amabilidad a la hora de darte estos consejos. No podemos remediarlo, somos altruistas por naturaleza, y no solo no vamos a cobrarte ni un duro, sino que además vamos a terminar enseñándote esta bonita lista con algunas otras fotos prohibidas en LinkedIn. Si te identificas con alguno de estos casos, no entendemos cómo es posible que hayas terminado de leer tan tranquilamente este post sin haber corrido a cambiar tu imagen de perfil.