Seamos sinceros: nos encanta Twitter. Creemos que lo que algunos perciben como limitaciones son, precisamente, su gran fuerza. Pero los malos resultados en bolsa de la empresa hacían prever un cambio. Tenían un desafío entre manos: ¿cómo mantener la capacidad de síntesis, la gran virtud de la red social, sin superar ese famoso número de caracteres.
La competencia entre redes es fuerte y ha llegado el momento de “relajar” las leyes que han regido Twitter desde el principio. La mejora es simple… pero le va a dar muchísima vidilla a la red: a partir de ahora, las fotos no van a contar contra el límite de caracteres. Esto se suma a otra medida tomada hace unos meses: el etiquetar gente en las fotos, en lugar de mencionarlas, cosa que tampoco contaba contra la limitación que todos conocemos.
En breve vamos a comprobar como los tweets, efectivamente, nos van a parecer más largos, pues el espacio que se comían este tipo de enlaces ayudaba a que fuera una red de contenido aún más inmediato y rápido.
Esto puede ayudar especialmente en países donde la estructura del lenguaje conforma palabras más largas. En Japón, donde un ideograma puede transmitir conceptos más complejos que una simple letra, Twitter ha sido líder durante muchos años. Desde luego, en el caso de España, con palabras habitualmente más largas que en otros idiomas, vamos a apreciar la diferencia.
La realidad es que las acciones de la empresa se habían devaluado hasta un mínimo histórico: 13,73 dólares, lo cual justifica que se hayan acometido esta serie de cambios, tratando de impulsar de nuevo la popularidad de su uso, ya que Twitter Ads no parece ser suficiente para darle vidilla.
Ahora nos cabe pensar si estamos aprovechando estas pequeñas ventajas que hemos ganado con la red. Para empezar, deberías de comenzar a usar muchas más imágenes en tus post. Está demostrado que los tweets con imágenes consiguen más interacción y llaman más la atención. A partir de ahora ya no hay excusas: vamos a poder transmitir las mismas ideas de siempre pero además, reforzarlas siempre con una imagen. Incluso con varias, a lo largo de varios post o en el mismo. En ocasiones hemos tenido que descartarlas para poder adjuntar el enlace que nos interesaba: ya nunca más.
Al poder adjuntar más fotos, podemos utilizar mejor el etiquetado y usarlo para incluir en la publicación a amigos, cuentas paralelas, influencers que estén trabajando con nosotros, o followers “evangelizadores” especialmente involucrados con nuestra cuenta u otro tipo de cuentas pertinentes. Hay mucho que aprovechar en esta capacidad si aprendes a usarla correctamente.
Por último, no olvides que Periscope sigue estando conectado a tu cuenta de Twitter y es una manera estupenda de realizar pequeños eventos, vídeos en directo en torno a los cuales unir a tu comunidad y compartir una experiencia. Poco a poco estamos viendo más usos creativos de la herramienta, que tiene aún que terminar de explotar en nuestro país.
Por otro lado… ¡no pierdas la capacidad de síntesis! Recuerda que compartir la información de forma clara y breve es la gran virtud de esta red social. No llenes tu tweet con hashtags… aunque puedas: no caigas en el error de convertir cualquier palabra en hashtag únicamente por descartarla, como todavía vemos por ahí en pleno año 2016, o de comenzar a aportar datos o mensajes irrelevantes para tu marca.
Unos cambios que son bienvenidos y desde luego, mucho mejores que aquella idea de aumentar hasta 10.000 el límite de caracteres permitido. Desde luego, si Twitter va a recuperar popularidad no será perdiendo la personalidad pareciéndose a otras redes: lo que nos gusta a sus usuarios, precisamente, es aquello que lo hace diferente y único.
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