Como si de un Expediente X se tratata; así se sienten a veces los consumidores del contenido de marca. ¿qué me cuentan? ¿tienen idea de lo que me interesa? ¿saben qué es lo que me motiva? ¿lo que me emociona?
Nos encontramos con mucha, muchísima información, pero lo que nos falta es encontrar aquello que nos hace vibrar, movernos del sillón, ¿por qué no ofrecérsela en bandeja, en vez de esperar a que sea el cliente quien la encuentre? Porque, si no cambiamos la forma de entender el contenido de marca, tarde o temprano, acabará haciéndolo la competencia.
Hay un abismo entre las marcas y el consumidor, quien siente que no conecta del todo con la información que le ofrecen éstas. ¿Y qué se puede hacer? Empezaremos por tener en cuenta que “Las personas están ahí fuera” y que, si queremos que estén “dentro”, caminando juntos y creando una amistad duradera (fidelización), tenemos la obligación de ponérselo al menos, algo fácil. Pero ¿cómo?
CREANDO CONTENIDOS DE MARCA PERSONALIZADO: BRANDTELLING
Ya no sirve ofrecer información a tu target, lo realmente interesante es ofrecer información relevante para tu público objetivo. Pero, ¿cómo podemos alcanzar ese grado de afinidad que buscamos? Teniendo en cuenta quiénes están al otro lado: PERSONAS.
Personas que tienen intereses, gustos, aficiones y que están deseando recibir información personalizada. Y es que el contenido de marca ha tenido siempre una clara tendencia a ofrecer mucha información para conseguir más visibilidad en Internet, pero ésta suele construirse pensando en los intereses de la marca sin tener en cuenta si ésta es la más adecuada para generar conexión con sus clientes.
Por ejemplo: una marca que vende neumáticos puede ofrecer mucha información sobre la calidad de su producto, pero a sus clientes (Miguel, Juan, Isabel…) lo que realmente le interesa es viajar, esta empresa debería ofrecer contenidos relacionados con aventura y viajes y conectar esas temáticas con su marca. Precisamente, esa es la esencia del brandtelling, como ya os contamos en otro post.
¿Cómo introducir ese dato emocional en tu estrategia de comunicación?
- Conociendo las necesidades de tus usuarios
- Elaborando un análisis profundo de los gustos e intereses de los diferentes perfiles de tu target.
- Sacando conclusiones y conectando esas necesidades, gustos e intereses con tu marca.
- Confeccionando un mapa de contenido teniendo como base las conclusiones citadas.
- Planificando; ¿cómo vas a distribuir tu contenido de marca? Es interesante que la planificación sea mensual y flexible, pudiendo modificarse para ir introduciendo nuevas temáticas si se creyera conveniente.
- Dirigiendo todas las acciones de tu estrategia de marketing en la misma dirección.
- Por último, midiendo la eficacia y el retorno.
Así pues, emotividad y racionalidad se juntarían en un entorno de próspero éxito, como la agente Scully y el agente Mulder que formaban el tándem perfecto y siempre acababan teniendo éxito en sus aventuras. Marcas, vuestro contenido de marca ya no es un Expediente X; la verdad siempre ha estado ahí fuera… y nosotros te ayudamos a encontrarla.