Ya hace meses que nos hemos acostumbrado a las ventanas emergentes, faldones y otros elementos web que nos anuncian que esa página utiliza cookies, pero realmente sabemos que es, para que sirve y quienes utilizan estas cookies… no hay que asustarse porque estos pequeños archivos llevan con nosotros prácticamente desde el principio de Internet, aunque nosotros no lo sabíamos. Navegar sin usar cookies sería practicamente imposible.
Empecemos por averiguar que es una cookie, es un pequeño archivo temporal que se incorpora a nuestro dispositivo informático cada vez que visitamos una página web. Nuestro navegador lee, recoge y envía datos a través de este archivo temporal para poder darle coherencia a la navegación, es decir conocer preferencias, poder hacer uso de un carrito de la compra, recordar usuario. Existen diferentes tipos de cookies, una web puede usar todas o solo algunas de estas cookies que son:
- Cookies técnicas: Son imprescindibles para la navegación a través de una página web, este tipo de cookies son las que permiten la gestión de un carrito de la compra en las webs de compras, por ejemplo.
- Cookies de personalización: Permiten personalizar la web que visitas en función de los datos obtenidos del navegador, por ejemplo se muestra el sitio web en el mismo idioma que el navegador que emplea, son perfectas para mejorar la usabilidad y ofrecer una buena experiencia.
- Cookies de análisis o persistentes: tienen una finalidad puramente analítica, el mejor ejemplo de esta cookie es la que recoge los datos para Google Analytics.
- Cookies propias: se envían desde el equipo del usuario al del editor del sitio web que presta el servicio, sirven para el correcto funcionamiento de la página.
- Cookies publicitarias o de terceros: Su objetivo es mejorar la eficacia de los espacios publicitarios. Recogen las preferencias y visitas del usuario a diferentes webs para ofrecer «publicidad a la medida del usuario». Así, la red publicitaria de Google o los adservers incluyen este tipo de tecnologías para dar el servicio deseado a sus clientes.
- Cookies de sesión: recogen datos mientras el usuario está en una web, al finalizar sesión se borran.
Las cookies, son archivos muy pequeños con una mala reputación inmesa y se les ha tildado de malware o spyware, claro que tiene su lógica cuando lo único que sabemos de ellas es que son miniarchivos que se depositan en nuestro ordenador y recogen datos. Sin embargo, vamos a terminar con la mala reputación de las cookies puesto que estos archivos no tienen capacidad de hacer cambios en la configuración y/o instalación de nuestros PCs, simplemente están diseñadas para la recogida y envío de datos. Ahora llega otra alarma ¿¡¿¡qué datos!?!? Pero que no cunda el pánico que no son datos personales como nombre, dirección o cuentas bancarias, ni siquiera están capacitadas para leer o copiar archivos de nuestro pc; Los datos personales están protegidos.
Las cookies que más datos recogen son las de terceros que además son las más interesantes desde el punto de vista de la publicidad y el marketing online y están muy reguladas por la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) para que los datos que recogen no sean de carácter personal y privado, solo pueden recoger datos acerca del comportamiento a través de la navegación, que productos se ven, que noticias se visitan para crear un perfil de gustos del usuario. Si un mismo aparato informático es empleado por diferentes personas que emplean un navegador con diferentes sesiones de usuario existirán diferentes juegos de cookies por usuarios pero si no se emplean sesiones distintas las cookies no discriminarán entre distintos usuarios.
La estricta legislación en materia de cookies nace a raíz de un escándalo del gobierno de Estados Unidos que en el año 2000 descubre que la Oficina de Control de Drogas dependiente de la Casa Blanca está utilizando cookies persistentes y de terceros para controlar a aquellos usuarios que tras visitar la web de sus campañas antidrogas se dirigían a páginas que explicaban como “cocinar” drogas. Este episodio fue denunciado por activistas que consideraron que violaba la privacidad de los usuarios y se vieron obligados a rectificar, dejar de utilizarlas y legislar en materia de privacidad del usuario los datos que podían recogerse a través de las cookies persistentes.
La Unión Europea tardó algo más en dar una serie de recomendaciones sin valor legislativo sobre el uso de las cookies de terceros en su directiva de 2002 sobre Privacidad en las Telecomunicaciones. A partir de este documento, son los países los que deben aplicar las normas de esta directiva, en España comenzó a ser obligatorio a partir de 2012 informar al usuario que la página utiliza cookies, cuáles y con qué objeto, además de informarle de que si continúa la navegación está dando su autorización a este uso y cómo puede desactivarlas en su navegador si lo desea. Hay países que aún no han implementado en su legislación estos consejos.
Ahora que sabes que las cookies son seguras, acéptalas en tu ordenador y mejora tu navegación con contenidos publicitarios a la carta.