Todos los intentos hasta ahora por parte de Google de crear una red social propia se han mostrado como una gran decepción por diversos motivos, Buzz, Wave y ahora Google+.
Google inicia la ‘descontinuación’ de su red social sin dejarle a los usuarios muy claro cual será el siguiente paso.
Google inició sus intentos de posicionarse en este terreno con Buzz, un clon de Twitter que sorprendió a todos por la insensata forma de presentarse ante el usuario: haciendo un uso indebido de nuestros contactos de Gmail, a los que nos enlazaba de forma directa sin darnos opción inicial a descartar la acción. Es más, el servició se activó de manera predeterminada en todos los correos, lo que generó muchas críticas sobre el uso que se podía hacer de nuestros contactos de correo. Un debate que siempre ha estado presente, el de la privacidad y los acceso que las compañías tienen hacia nuestros datos. Desconectar Buzz era sencillo, a pie de página de nuestro Gmail, pero de primeras la sorpresa fue mayúscula y la compañía debería haber tomado nota de ello. Su duración fue de 22 meses.
En paralelo a la defunción de Buzz, Google hacía una segunda intentona con Wave, igual de molesto que el primero en términos de seguridad y privacidad (cómo se creaban los grupos de contactos etc), aunque no tan invasivo de primeras como Buzz; usarlo o no ya estaba entre tus propias preferencias y dependía de ti activar o no sus servicios. Esta red de networking se mostró como un pequeño fracaso con algunas buenas ideas que no terminó de morir por completo, ya que se transformó en el proyecto de open source Apache Wave tras 15 meses en el mercado.
A estas aturas (mediados de 2010) Google ya era consciente de muchas de las quejas de los usuarios acerca del uso de sus servicios y privacidad; prueba de ello fueron la creación de las páginas de gestión de datos de usuario, recientemente bautizada como My Account. Y es por ello que sorprende que una de las estrategias de la compañía de California para Google+ pasase de nuevo por la idea de la unificación de servicios, la vinculación de nuestras cuentas a un perfil único social y la forma en la empresa esta accedía a nuestros dato, contactos, etc.
Una farragosa gestión de privacidad en esta red tampoco es motivo para el abandono de la misma, como declaraban recientemente: “apenas solo el 9% de los usuarios cree tener control total sobre sus datos en Google” en palabras de Andreas Twerk, pero ayuda a desconfiar de primeras.
Las páginas de empresa de Google+ hasta ahora eran el punto donde apoyarse: Google posiciona muy bien los enlaces que se hacen desde las mismas, por ello dentro de nuestra estrategia digital no debemos dejar de usar (por ahora, de momento) los perfiles creados: siempre queremos que se encuentre nuestro contenido en la red.
Pero, ¿es este motivo suficiente para mantener viva una red social que se nutría en muchas ocasiones de la vinculación de nuestro usuario de YouTube y de os enlaces automáticos que teníamos programados para ella? Son preguntas duras y las respuestas están en manos de quienes han decido, hace escasos días, dar el primer paso: desvincular los comentarios de YouTube y G+, apuñalado de esta forma un poco más a este proyecto de red social.
Darse de baja hasta ahora de Google+, bien indicado en sus páginas de soporte, implicaba perder usuarios y servicios que teníamos abiertos con nuestro perfil de Gmail; esta primera desvinculación hace pensar que en los próximos meses o semanas podamos dar de baja nuestro usuario en ella sin perder nuestras cuentas (asociadas, de nuevo, insisto, sin la solicitud de permiso al usuario; esto eso: realizado a hechos consumados)
Google seguro que no tira la toalla y pronto nos sorprende con un nuevo movimiento. Eso sí, esperemos que hayan tomado buena nota de estos últimos cinco años de desarrollo de sus plataformas sociales.