Las redes sociales son un buen caldo de cultivo para nuevas figuras o herramientas para la agencia de Marketing Online. El influencer forma parte de esta nueva fauna digital y nadie puede evitar sentir un cosquilleo en la barriga cuando uno de estos twitteros de renombre le da un FAV, ya si lo que conseguimos es un RT es un estallido de verdadero placer.
Desde siempre, nos hemos dejado condicionar por las opiniones de otras personas. Desde un amigo que te recomienda una marca, a una persona famosa o un profesional cualificado que te habla sobre un nuevo producto en cualquier soporte comunicativo. Que esto se extrapolase a las redes sociales era solo cuestión de tiempo y así es como nacen los influencers, algunos de ellos sin siquiera ser conscientes de su estatus.
Para mí, un influencer es alguien con una cantidad de seguidores respetable, fundamentalmente en Twitter, y que posee la capacidad de generar conversación y opiniones entorno a sus comentarios. Es decir, una figura activa en redes sociales y con poder de persuasión. De acuerdo con esta definición tenemos también a las Tuit Stars que en ocasiones son personas famosas en el ámbito offline (actores, presentadores, músicos…) que al entrar en redes sociales reclutan gran número de seguidores y que pueden actuar como influencers pero no siempre y dependen en gran medida del sector en el que nos movamos.
Dado el poder de las redes sociales, una persona con capacidad de crear opiniones favorables a una marca puede resultar muy beneficiosa para las campañas de marketing, aunque para ello la selección del influencer sea vital y no tanto por el número de seguidores que tenga si no por el sector que interese a estos seguidores. La utilización de influencers en una campaña de marketing no es garantía de éxito y pueden suponer un alto coste económico ya que están muy valorados y exponen su propia reputación en la campaña. Tampoco debemos obviar el tiempo que habrá que invertir en el contacto y negociación aunque en la actualidad están surgiendo plataformas que ponen en contacto a estas personas relevantes en el ámbito de las redes sociales con empresas interesadas en sus servicios.
En definitiva, contar con un influencer puede ser un éxito pero tenemos que tener mucho cuidado al seleccionarlo y sobre todo tener claro que solo su colaboración no nos garantiza nada. Un influencer es solo una herramienta más para las campañas de Marketing Online.